En notas anteriores te habíamos comentado de un gen que se encuentra en el organismo humano que controla el hambre. Eso provocaba que muchos quieran comer, cuando en realidad el cuerpo no lo necesitaba. Ahora estudios recientes confirmaron que además de este gen, también existe el que controla la obesidad y el peso de cada persona.
Se llama FTO y fue descubierto a comienzos del 2007. Este gen predispone a una persona a la obesidad y también controlaría las zonas del cerebro relacionadas con el apetito.
Expertos de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Cambridge, en Gran Bretaña afirman que el FTO controla una enzima que puede actuar directamente sobre el ADN para modificarlo, e incluso podría ayudar a activar y desactivar otros genes.
Además fue encontrado también en la región del hipotálamo, donde se controla el hambre. "Este es el primer informe sobre posibles mecanismos a través de los cuales esta común variante genética influiría en el riesgo de obesidad de una persona", expresó Stephen O'Rahilly, de Cambridge.
Estos estudios fueron confirmados con personas residentes en Europa, donde demostraron que el 63 por ciento de los participantes tenía una o dos copias de este gen. Incluso se descubrió una versión no conocida de este gen que aumentaba el riesgo de una persona de ser obesa.
Aunque el descubrimiento es muy importante, los investigadores que no quieren tomar ninguna decisión sin saber a fondo que provoca este gen. De ser real los cambios en la alimentación serían tremendos. "Jugaría algún rol influyendo en cómo el cerebro siente hambre y saciedad", dijo O'Rahilly.
Ahora al menos si eres una persona con problemas de peso tienes la posibilidad de echarle la culpa al FTO, pero debes saber que si no haces un esfuerzo de tu lado para comer sano, la cosa no va a cambiar de la noche a la mañana.
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