Los adolescentes no logran bajar de peso cuándo los presionan los padres

Esa es la idea del estudio realizado por la University of Minnesota, en Minneapolis. Al parecer, los adolescentes que sufren problemas de peso acentúan esos inconvenientes al ver que sus progenitores les están recordando todo el tiempo que se cuiden con las comidas.

"Les aconsejo a los padres que hablen menos sobre el peso y fomenten un hogar con alimentación saludable y ejercicio", dijo Dianne Neumark-Sztainer, jefa de este estudio.

En un principio lo que los padres ven son conductas alimentarias extremas o hábitos poco saludables, lo que desemboca problemas de obesidad. Pero aquí lo que se trata es que no exista una reprimenda hacia el adolescente.

Por otro lado, y cómo hemos visto en notas anteriores, la tendencia cambia cuando estos jóvenes se ven acompañados por sus padres en la comidas y les marcan sus errores, sin caer en el castigo o el reto.

La investigación fue hecha con 2000 jóvenes que cursan los estudios primarios y secundarios. Entre otras cosas el grupo de especialistas analizó el sobrepeso, los atracones compulsivos, las conductas extremas para controlar el peso (vómitos inducidos, píldoras para adelgazar o laxantes) y los factores sociales y personales potencialmente

Los resultados fueron los siguientes: con estudiantes de entre 13 y 16 años, luego de 5 años de análisis, se demostró que el 44 por ciento de los hombres y el 29 por ciento de las mujeres no podía cortar con esos problemas de peso.

La American Journal of Preventive Medicine publicó un estudio exhaustivo acerca de este tema. Entre otras cosas, las bromas familiares con el peso, las preocupaciones personales y las dietas, tanto como los hábitos no saludables, fueron causantes de que los niños sigan con sobrepeso. En cambio la atmósfera cálida y el buen acompañamiento de la familia fomentaron cambios positivos en las dietas y el peso se vio disminuido considerablemente.

Así que ya lo saben todo los padres. Un ambiente confortable y buenos consejos son claves en la alimentación de los adolescentes. Pon en prueba estas conductas y luego nos comentas cómo te ha ido.

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