La depresión afecta muchas cuestiones de nuestra vida diaria. Desde nuestro desempeño en el trabajo, hasta las relaciones sociales se ven empañadas por un mal pasar interno. Ahora científicos norteamericanos confirmaron que las personas excedidas de peso que sufren de problemas emocionales son menos propensas a bajar de peso, o cuando lo bajan lo aumentan muy rápido.
Las depresiones son una de las causas para que los “obesos emocionales” no puedan revertir el cuadro de salud que tienen.
Mal de amores, mal de trabajo, mal de amigos, muchos males que no permiten perder esa cantidad de kilos que nos permitirían sentirnos mejor. Las fuentes de esta investigación afirmaron que también cuesta mantener el descenso de peso y que cuando se llega a un cierto punto no se puede bajar más, debido a estos desequilibrios emocionales.
"Hallamos que cuanto más una persona informa comer en respuesta a pensamientos y sentimientos, menos cantidad de kilos adelgaza", señaló Heather Niemeier, investigador especialista en obesidad del Hospital Miriam y de la Escuela de Medicina Warren Alpert, de la Brown University.
El estudio estuvo focalizado en las causas por las cuáles las personas comían más o menos. Cuando se trataba de influencias externas, como las fiestas o ese tipo de cosas, las personas podían perder peso sin problemas, pero cuando lidiaban con una influencia interna se hacía mucho más difícil.
"Nuestros resultados sugieren que necesitamos prestar más atención a la alimentación motivada por emociones o pensamientos, dado que juega claramente un rol central en la pérdida de peso", dijo Niemeier.
Cómo te veníamos diciendo, muchas cosas pueden afectar en tu peso, y la depresión puede ser una de ellas. Para sentirse bello por fuera, primero hay que sentirse bello por dentro, nunca lo olvides.
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