Muchas familias confían demasiado en estos productos, pero no debería de ser así. El uso indiscriminado de estos dulces puede jugar en contra de los objetivos que se persiguen.
Investigadores canadienses realizaron un estudio para determinar si estos alimentos que son usados para controlar el peso funcionan o no. Llegaron a la conclusión de que en realidad pueden poner en peligro y culminar en exceso de consumo y obesidad.
En un comienzo esta investigación fue realizada con ratas. Determinaron que se pueden aprender los sabores de las comidas y saber que energía suministran. Incluso se pueden encontrar ideas distorsionadas entre el sabor y el contenido calórico, lo que puede conducir a comer en exceso a medida que los niños crecen.
El doctor David Pierce, líder de la Universidad de Alberta, e impulsor del proyecto, agrega: “El uso de alimentos y bebidas dietéticos desde temprana edad y hacia la vida adulta podría inducir al exceso y a un aumento gradual en el peso a través del proceso de condicionamiento por sabor que hemos descrito”.
Los resultados obtenidos fueron publicados en la revista Obesity. A raíz de esta investigación con ratas se puede trazar un paralelismo en los humanos.
"A partir de lo que hemos establecido, es mejor que los niños consuman dietas saludables y bien balanceadas que tengan suficientes calorías para las actividades diarias, en lugar de refrigerios o comidas bajos en calorías", aseguró Pierce.
Tu lo sabes, tu familia merece lo mejor. Muchas veces eso que parece tan bueno no lo es, así que antes de alimentar a su hijos con alimentos bajas calorías asegúrate de que sea la mejor opción.
domingo, 23 de diciembre de 2007
Los dulces bajas calorías también provocan obesidad
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