La obesidad muchas veces trae problemas más allá del peso de cada persona. También puede afectar otras áreas del cuerpo humano o de los hábitos de las personas. En este caso se ha descubierto que el sobrepeso influye en el mal aliento.
Una investigación realizada por la prestigiosa Universidad de Tel Aviv, en Israel, ha encontrado una relación muy estrecha entre la obesidad y el mal aliento. Pero no sólo eso se ha logrado, sino que además del exceso de peso, también se relaciona al mal aliento con el consumo de alcohol.
“El hallazgo que correlaciona obesidad y mal aliento ha sido completamente inesperado”, aclara Mel Rosenberg, del Departamento de Microbiología humana y de la Escuela de medicina dental Maurice and Gabriela Goldschleger.
Para llegar a la conclusión el equipo de investigación analizó a más de 80 adultos y su mal aliento, relacionándolo con su estatura, peso y con sus hábitos de vida.
Entre los factores que provocan estos problemas se pueden encontrar las distintas dietas o los hábitos alimenticios que no son los correctos. También obviamente se pueden encontrar problemas en el cuidado de la boca, así como en la higiene personal.
Si tienes exceso de peso y al mismo tiempo tienes inconvenientes con tu aliento y no te permite llevar una vida social adecuada, lo más inmediato debería de ser bajar unos kilos para mejorar en ambos aspectos.
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