Este tema lo hemos tocado en una nota anterior, pero quizás no lo hicimos en profundidad. Y es una problemática que se encuentra en gran parte de los adolescentes, puede que no se vea a primera vista, pero sin dudas está. En ciertos estudios que se realizaron en Australia se pudo determinar que tanta influencia tiene en las adolescentes el accionar de los padres, en torno a los problemas alimenticios. En este caso la anorexia es un desorden que aparece en muchas chicas. Y los padres muchas veces tienen parte de la culpa en estos problemas. No existen puntos medios, los padres eligen o no darle importancia a un problema con la comida, o darle demasiada importancia, lo que puede derivar en otros inconvenientes.
La Flinders University, en Adelaida, realizó una investigación en la cuál determinaron que las niñas que son más presionadas por los padres tienen peores problemas alimenticios, mientras que aquéllas que no tienen a sus padres todo el tiempo encima desarrollaron anorexia o bulimia, pero en menor grado. La relación de un padre con su hija influiría en si ella desarrolla o no un trastorno alimentario.
"Los padres tendrían un papel único en la alteración de la conducta alimentaria de sus hijas, si se la compara con otras psicopatologías", concluyeron la doctora Tracey D. Wade.
Estos resultados fueron publicados en International Journal of Eating Disorders.
¿Cómo puede ser que afecte lo que haga un padre más aún que la misma niña? Muchas veces nuestros progenitores crean expectativas alrededor nuestro que lleva a cometer errores, que se ven empujados por esta sobrexposición. Las críticas por las conductas alimentarias puede desencadenar la bulimia y la anorexia. La clave está en contener a las niñas para que no terminen con estos problemas.
Es muy bueno que los padres se involucren en la salud de los adolescentes, de hecho lo destacamos como una cualidad importante. Pero cuando pasa a ser una presión inmanejable para una chica es cuando se puede tener un desorden de cualquier tipo.
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domingo, 2 de diciembre de 2007
Los padres que presionan a sus hijas favorecen la anorexia
Publicado por Ignacio Damonte en 13:27
Etiquetas: anorexia, estudios científicos, padres, peso
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