Se acabó la mentira: los dulces bajos en calorías engordan

Sí, parece mentira, los padres muchas veces se preocupan por sus hijos y deciden darle dulces que no engorden, pero la realidad marcaría todo lo contrario. Al parecer los dulces bajos en calorías también pueden terminar en la obesidad.

Esta investigación fue realizada en animales, que aprendieron a relacionar un alimento con las calorías que suministra. Esto se relaciona con los niños a raíz de que cualquiera de ellos puede consumir estos productos bajos en calorías y no digerirlos del todo, lo que lleva a comer más y engordar, pese a lo saludable que son.

Dr. David Pierce, uno de los líderes del estudio, dijo: “El uso de alimentos y bebidas dietéticos desde temprana edad y hacia la vida adulta podría inducir al exceso y a un aumento gradual en el peso a través del proceso de condicionamiento por sabor que hemos descrito”.

Estos estudios fueron realizados por la Universidad de Alberta. Fueron publicados como una serie de experimentos en la revista Obesity.

Pierce continúa: “A partir de lo que hemos establecido, es mejor que los niños consuman dietas saludables y bien balanceadas que tengan suficientes calorías para las actividades diarias, en lugar de refrigerios o comidas bajos en calorías”.

Los resultados en ratas mostraban que mientras menos calorías tengan los dulces más comían y más engordaban.

Por eso se recomienda no dejar que los niños abusen de estos dulces para que no caigan en obesidad. Sobre todo porque se confían que no tienen calorías, pero en realidad terminan siendo nocivos para la salud si son consumidos con negligencia.

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