El desayuno es la comida más importante de la dieta diaria, tanto para adultos como para niños y adolescentes, pero en el caso de estos últimos lo ideal es que en ella se cubra, al menos, el 25% de sus necesidades nutritivas.
Los padres deben inculcarles a sus hijos desayunar, para así evitar tener una disminución de la atención y del rendimiento en la clase, además de tener una predisposición para la obesidad.
Porque esta enfermedad puede desencadenar en enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes mellitus, problemas osteoarticulares, entre otros, lo cual la convierte en un importante factor de riesgo en la edad adulta.
Según investigaciones, las causas principales tienen que ver con los cambios en el ambiente y en el estilo de vida, ocurridos en las últimas décadas, siendo la ingesta excesiva de energía y el sedentarismo los principales desencadenantes.
En la actualidad los niños y adolescentes comen mucha carne, lácteos y cereales, acompañados con bebidas refrescantes; productos que son las principales fuentes de grasa en la dieta.
Pero en realidad lo que más tienen que consumir son frutas, verduras y pescado, más allá de los productos que no deben faltar en un buen desayuno, como lácteos, cereales, grasas de complemento (en preferencia aceite de oliva, aunque también mantequilla, margarina, etc.), frutas, zumos naturales, mermeladas y miel.
Vía: Nuevos Adolescentes
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miércoles, 16 de enero de 2008
¿Qué comer en el desayuno para evitar la obesidad?
Publicado por DC en 12:06
Etiquetas: enfermedad, obesidad, salud
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