Es simple la ecuación. Si estás tratando de perder peso una de las cosas que primero debes prescindir es de los azúcares. Sabemos que es difícil, a mí me cuesta, pero hay que tener voluntad.
Normalmente aquél que deja el azúcar termina consumiendo edulcorantes artificiales, los cuáles aún causan en muchas personas serias dudas de si son realmente dañinos para el organismo. Voy a tratar de aclararte si son malos o no y por qué.
Estos edulcorantes son concebidos artificialmente y tienen muy pocas calorías además de un gran poder para endulzar.
La Organización Mundial de la Salud, al ver el gran aumento en el consumo de los edulcorantes creo una tabla para determinar con el peso de la persona, cual es la dosis segura sin mostrar efectos negativos. El valor fue denominado ADI (ingesta diaria aceptable y admisible)
Tomemos el caso de una gaseosa light. Normalmente por cada 100 mililitros contiene :
Los valores normales del ADI son estos:
- 0-2,5 mg/Kg para sacarina,
- 0-11 mg/Kg para ciclamato
- 0-40 mg/Kg/día para aspartamo.
Entonces en una persona de 70 kilos, con tan sólo tomar una botella de un litro de gaseosa dietética se estaría sobrepasando los valores máximos recomendables. Lo mismo sucede con muchos jugos artificiales, porque muchos de ellos contienen edulcorantes para demostrar que no tienen azúcar.
Esto convierte a muchos productos en sospechosos. Los doctores te recomendarán utilizarlo por un tiempo, pero te aclararan que debe ser con cuidado y precaución. Cualquier abuso es malo y si se trata de un edulcorante artificial, más todavía. Es por eso que el problema se torna cada vez mayor, debido al uso indiscriminado de diversos productos.
Por eso es que muchas veces no debemos de confiar en aquellos alimentos o bebidas que han sido elaborados con edulcorantes artificiales. Un consejo: Siempre debes optar por lo natural.
Si quieres tomar un jugo de naranja, lo recomendable es exprimir las naranjas y agregar un poco de azúcar para darle sabor, en vez de optar por un jugo artificial “bajo en calorías”.
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